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martes, 30 de diciembre de 2008

Pastor Colombiano: “El Calentamiento Global es una clara señal del fin del mundo y la segunda venida de Cristo”

En medio de sus funciones como asesor de comunicaciones al interior del gobierno colombiano y aprovechando los altibajos ambientales y ecológicos del momento, el Pastor y comunicador Darío González Castro, ha hecho interesantes declaraciones a los medios de comunicación, que ponen a pensar a todo tipo de público, desde el más escépticos, hasta los creyentes.

Basado en diferentes estudios e interpretaciones escatológicas, el reconocido Pastor y Periodista Darío González, ha manifestado cómo el calentamiento global se suma a las claras señales anunciadas, del fin del mundo y la segunda venida de Cristo.

En sus diferentes participaciones, tanto a nivel público como congregacional, Darío González recalca, de manera categórica, la manera como detrás de todos los pormenores del denominado calentamiento global o cambio climático desaforado, hay una señal muy grande de la destrucción de la tierra y todo lo que en ella hay.
“El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que descubrirlo espiritualmente.” (1ª. Corintios 2:14 - NVI)

Según González, esta palabra, de la primera carta de Pablo a los Corintios, se está cumpliendo al pie de la letra, en el hecho de que cada persona, cada ciudad y cada nación, no es consiente de la siembra catastrófica que se ha venido haciendo para la destrucción del planeta.

Darío González, habla además, de cómo el apóstol Pedro lo había dicho en el capítulo tres de su segunda carta: “Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos” .

De la misma manera, para que no quede lugar a dudas, González reitera cómo será el fin de este tiempo anotando cuando el mismo Pedro dice: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual, los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay, serán quemadas”.

“Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándonos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán”.(V. 11 y 12)
El líder cristiano, quien dirige en la actualidad la iglesia Camino de Bendición en la ciudad de Bogotá, recordó también que Colombia es considerado, metro por metro, el país con mayor biodiversidad del mundo, lo cual no deja de sorprender, al verse afectado por el calentamiento global.

En la actualidad, vale decir, que en su faceta como Comunicador y Periodista, Darío González goza el privilegio de ser asesor del gabinete gubernamental colombiano, en la cartera de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial que preside el Ministro Juan Lozano; un hecho, que le ha permitido formar parte activa en varios equipos periodísticos para radio y televisión a nivel local.

González Castro, es enfático al manifestar que a pesar de que el daño es irreversible, se está orando y actuando, para que Colombia sea modelo y se convierta en una potencia tanto a nivel espiritual, como ambiental. “Dios me ha permitido trabajar en este despacho y ser testigo, viajando por toda Colombia, de lo que está sucediendo con la tierra, con el medio ambiente y con los fenómenos que están ocurriendo.”

“En su sabiduría y amor, Dios creó la fauna y la flora con un propósito y le encargó al hombre que administrara todo. El hombre ha sido muy mal administrador y ha usado y abusado de todo lo que encontró en la tierra. Hoy por hoy, según fundaciones e informes internacionales de conservación, el 40% de las especies del planeta, ha desaparecido. La descompensación es total, porque cada especie tiene una función en la gran cadena que el Diseñador de este mundo hizo. Los estragos de la tierra no se han dejado esperar, terremotos, erupción de volcanes, crecidas exageradas de ríos, tsunamis, tormentas y otros.
Darío González, en la actualidad dirige el programa de televisión Proyecto Vida, pero su historia en los medios de comunicación, inició con su participación en el espacio Arriba Bogotá, un noticiero de televisión que a las seis de la mañana iniciaba con una hermosa oración, que tocaba las fibras más profundas de miles de personas, sin barreras de credo, raza o condición socioeconómica.
verdad, este hombre de Dios, se dio a conocer en su país con dicha plegaria matutina, que en su momento le permitió grabar algunos discos con modelos de oraciones, que llevaban a sus oyentes a conectarse con el Dios vivo. Fue tal el éxito de tales expresiones de fe, que hasta el día de hoy, continúan su rotación en diferentes medios de comunicación de la corriente comercial.


Para terminar, cabe destacar en términos generales, que las declaraciones del versátil comunicador invitan a no temer por lo que pueda venir. De hecho la motivación es simplemente a predicar con pasión, entendiendo cuál será el final de esta creación terrenal y la esperanza que nos está guardada más allá de lo que será destruido.

Por: Germán “Chote” Garavito / Conexión Vital Comunicaciones

miércoles, 10 de diciembre de 2008

George Bush: “Mi creencia de que Dios creó el mundo es compatible con las pruebas científicas de la evolución”

(NoticiaCristiana.com) El presidente George W. Bush dijo que su creencia de que Dios creó el mundo es compatible con las pruebas científicas de la evolución.

En una entrevista del lunes con la televisora ABC, el mandatario saliente dijo que quizá no tome literalmente a la Biblia, aunque como persona se puede aprender mucho, incluyendo la enseñanza del Nuevo Testamento sobre que Dios envió a su único hijo a la Tierra.

Cuando se le preguntó sobre la creación y la teoría de la evolución, Bush dijo: "Creo que se pueden tener las dos, creo que la evolución puede ... me estas sacando de mis asuntos. Sólo soy un simple presidente. Pero bueno, creo que Dios creó la tierra, creó el mundo, pienso que la creación del mundo es tan misteriosa que se necesita de algo tan grandioso y poderoso y no considero que sea incompatible con las pruebas científicas sobre la evolución''.

Después dijo: "Sucede que no creo que la evolución explique completamente el misterio de la vida''.

El presidente dijo que Dios es tan grande como para amar a personas con diferentes creencias religiosas. "Sí creo que hay un Todopoderoso que es suficientemente grande y suficientemente amoroso para incluir a mucha gente''.

le preguntó si pensaba que no podría haber sido presidente si no fuera por su fe, Bush respondió: "No lo sé, es difícil decirlo. No sé qué podría haber sido de mí. Estoy muy seguro de que habría sido una persona bastante egoísta''.

Bush, que pondrá fin el 20 de enero a su gobierno de ochos años, indicó que en muchas ocasiones se le pregunta si considera que fue elegido por Dios para ser presidente de Estados Unidos.

"No lo puedo saber'', dijo, "No tengo tanta seguridad acerca de conocer al Todopoderoso como para decir, 'Sí, dios me quería para todas esas personas'''.

También dijo que la decisión de ir a la guerra en Irak no estuvo relacionada con sus creencias religiosas.

"La basé en la necesidad de proteger a la población estadounidense del peligro'', dijo Bush.



JESUCRISTO NACIO EN JUNIO Y NO EL 25 DE DICIEMBRE

Jesús nació en junio, no en diciembre

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Sabemos que la Navidad es una fecha más bien convencional, la cual celebra el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre, pero que en realidad está basada en meras creencias populares. Un equipo de astrónomos australianos liderados por Dave Rekener han conseguido refutar esta teoría utilizando un software informático que ha demostrado que Jesús no nació en diciembre, sino que en junio.

La hipótesis de la investigación afirma que lo que conocemos como Estrella de la Navidad, no era una estrella, sino que otro tipo de fenómeno. Anteriormente se había manejado la posibilidad de que fuera una supernova, pero los astrónomos australianos sostienen la hipótesis de que se trataba de una conjunción de los planetas Venus Júpiter.

Para ello los astrónomos utilizaron un software informático que permite calcular la posición de todos los astros en el momento del nacimiento de Jesucristo, e identificaron un proceso que se dio allí que podría haber atraído a los reyes magos hacia Belén. Se trata de la unión de los dos planetas, la cual ocurrió en el mes de junio, no en diciembre.

Siendo más precisos, según estos astrónomos la Navidad debería ser festejada el 17 de junio, no el 25 de diciembre, tal como hacemos hoy, pues el momento de alineación ocurrió precisamente ese día. Jesucristo en lugar de ser capricorniano, era geminiano.

De esta manera, la ciencia (astronomía) y la tecnología (informática) trabajan en conjunto para corregir un supuesto religioso sin base empírica. Se trata de una hipótesis, pero todo parece indicar que cuando nació Jesús los planetas estaban alineados (en un uso nunca mejor aplicado de la expresión).


domingo, 16 de noviembre de 2008

NACE NUEVA RADIO CRISTIANA EN COSTA RICA RADIO UNCION FM www.radiouncionfm.com


San José.- A partir del 1 de Noviembre del 2008, la frecuencia 106.7 FM en Costa Rica transmitirá la señal de la nueva radio cristiana de Costa Rica… *Radio UNCION FM*, una voz profética y apostólica de Costa Rica para el mundo.

“Será una emisora de oración, de intercesión, de palabra profética para todo aquel que necesite de Dios en su vida, pretendemos lograr que el pueblo tenga una verdadera relación con Dios, llena de milagros, de libertad de los vicios, que vele por la familia y que ayude a que Costa Rica sea un mejor país para todos y que el mundo reconozca a Jesucristo como el Señor de sus vidas”, señaló enfático Héctor Alfaro, Gerente General de la nueva emisora.

Su estilo será dinámico e interactivo en todo momento, pues la idea es complacer lo más posible a la audiencia a toda hora.

Entre los locutores que tendrán a cargo la programación de UNCIÓN FM hay voces muy reconocidas en el ambiente cristiano y no cristiano de Costa Rica. Todos ellos profesan la misma fe, sin embargo, por distintas razones no todos trabajaban en emisoras cristianas, hasta ahora.

El periodista Francisco Prendas será el Director y estará al frente de los experimentados locutores Max Soto (ex Z fm y Radioactiva), Elvia Vargas (ex Radio Uno), Jompi Rojas (ex Stereovisión) y Rafa Martínez (ex Stereovisión) quienes estarán encargados de llevar palabra y música de bendición de lunes a viernes las 24 horas, en diferentes turnos de la programación, que estarán llenos de saludos, complacencias, regalos y mucha motivación a toda hora del día.

Los fines de semana, estarán a cargo de un grupo de jóvenes locutores que han sido preparados para este proyecto, con el ánimo de inyectar sangre joven a la radio nacional. Sus nombres son: Jazmín Cervantes, Edward García, Walter Córdoba, Jonathan Prendas, Gonzalo Mejía y Randall Pérez.

Pero también hay personalidades reconocidas a nivel nacional en otros campos ajenos a la locución, que al compartir la fe en Cristo, fueron escogidos para tener su espacio de animación y locución y que con el paso de los días se irán incorporando. El primero en ingresar al grupo de animadores será Richard “La Pantera” Smith, que luego de 18 años de exitosa carrera en el fútbol nacional e internacional y con la Selección Mayor de Fútbol, desde hace 2 años se ha dedicado a predicar y llevar la Palabra de Dios por diferentes partes de Costa Rica. Él tendrá su espacio en las mañanas y se dedicará a levantar a Costa Rica de 6:30 a.m. a 8 a.m., donde estará orando, bendiciendo y dando ánimo a toda la audiencia en las primeras horas del día
y luego en otro segmento antes del medio día, también de complacencias.

Lo más importante dentro de la programación serán los *”7 tiempos proféticos de oración”* que todos los días. Los encargados de orar e interceder por las diferentes peticiones de oración de la audiencia serán pastores de reconocidas iglesias de todo el país, he incluso, se establecerán contactos telefónicos en vivo con diferentes pastores alrededor del mundo para orar y que prediquen en diferentes momentos de la programación.

La línea de contacto telefónico será el 905-777-1067, así como el código 1067 al cual se podrán enviar mensajes de texto desde los teléfonos celulares, para saludos o peticiones de oración.

Esta emisora cuenta con cobertura nacional de frontera a frontera y de litoral a litoral, también tendrá transmisión en vivo las 24 horas del día por medio de la página web www.radiouncionfm.com, donde ya se pueden escuchar y ver los materiales previos de la producción que se está preparando para el inicio de la nueva Radio Cristiana de Costa Rica.

Uno de los puntos más importantes de esta emisora, será la interacción utilizando diferentes recursos y no sólo la radio, es así como, por ejemplo, en la página web de la emisora existirá un espacio dedicado a recibir las peticiones de oración que ingresen vía Internet desde cualquier parte del mundo, las cuales se tomarán en cuenta para los diferentes tiempos de oración, pero que además, serán respondidas una por una, diariamente.

Las instalaciones de la nueva emisora estarán ubicadas en el Edificio Torre Unción, 100 metros oeste de Instrumentos Musicales La Voz, sobre avenida 10, donde próximamente, también se podrá contar dentro del mismo edificio con una cafetería, una librería, una estética y varios servicios más que harán de una visita a la radio, algo sumamente atractivo para toda la familia.

Diferentes pastores de todo el país, varios de ellos con amplia experiencia en medios de comunicación radiales y televisivos son los que le darán cobertura espiritual a este nuevo proyecto y serán también los encargados de interceder en los tiempos de oración.

Este 1 de Noviembre a las 6 a.m. se iniciará la programación 100% cristiana de este nuevo medio de comunicación, que proyecta tener espacio de mucha oración, interacción con diferentes públicos nacionales e internacionales por medio de la página web y sus chats, foros y blogs, entre otros recursos que se implementarán en la versión en Internet de la radio, donde también se podrán descargar materiales gráficos y en audio para toda la audiencia.

*Radio Unción FM* es un medio costarricense con proyección internacional que en todo momento, tendrá como misión llevar a más y más personas a creer en Jesucristo como el Señor de sus vidas en cualquier parte del mundo con lo mejor de la tecnología.

Para más información, puede comunicarse con Francisco J. Prendas Rodríguez al teléfono (506) 83073306.

LA BIBLIA ES CONFIABLE

La Biblia

—¡Es Confiable!




Si se me concediera un deseo para el pueblo de Dios, sería que todos volviéramos a la Palabra de Dios; que nos diéramos cuenta de una vez por todas que el Libro de Dios tiene las respuestas. La Biblia es la autoridad, el lugar final de reposo de nuestros cuidados, preocupaciones, aflicciones, tragedias, tristezas y sorpresas.

En un mundo de relativismo, la Biblia habla en términos de bien y mal, lo bueno y lo malo, sí y no, verdad y falso. En un mundo en que se nos estimula a hacer algo “si se siente bien,” la Biblia habla de lo que es pecado y de lo que es santo. Las Escrituras nunca nos dejan con una mirada aturdida en nuestra cara, preguntándonos sobre las cuestiones de la vida. Dice, en efecto: “Las cosas son así; y las cosas no deben ser así. Así es como se debe andar; no vayas allá.” Lo dice directamente. Provee el cimiento sólido que usted y yo necesitamos.

Pero espere. ¿Por qué este Libro califica como nuestra autoridad final? La oración más larga del Señor Jesucristo anotada en toda la Biblia está en el capítulo 17 de Juan. Mientras oraba, Jesús le dijo al Padre: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17).

Estoy muy agradecido porque ese versículo consta en la Biblia. ¡Qué afirmación tan absoluta de los labios de Jesús! “Tu palabra es verdad.” En cuatro palabras hallamos la base de nuestra creencia en la veracidad, confiabilidad, y la fuente de las Escrituras. Esto no es consejo humano; es la verdad, consejo divino.

¿Qué se necesita para hacernos libres? La verdad. Sí, la verdad. Fue Jesús mismo quien prometió una vez: “conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32, VP).

Francamente, ese conocimiento hace algo en uno. Cuando uno se da cuenta de que las letras impresas en la página que uno está leyendo son, en realidad, el mensaje de Dios, la Palabra de Dios, eso se destaca. Absolutamente único . . . en una clase propia en particular. Piénselo de esta manera: el Libro de Dios es, por así decirlo, la voz de Dios. Si nuestro Señor se hiciera visible y volviera a la tierra y hablara su mensaje, sería de acuerdo a este Libro. Su mensaje de verdad encajaría exactamente con lo que se lee en las Escrituras. Esto es la opinión, consejo, mandamientos, deseos, advertencias del Señor; su propia mente.

Así que lo que tenemos es la preservación de un texto inerrable. Dios inspiró su mensaje a los escritores humanos, quienes, sin perder su propio estilo y personalidad, escribieron la verdad de Dios bajo su control divino (ver 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:19-21). Y debido a que el Espíritu Santo supervisó el proceso en su totalidad, no hay absolutamente ningún error en las mismas palabras del texto original.

El punto crítico de la confianza de uno en la Biblia se relaciona directamente a la confianza de uno en la inspiración de ella. ¿Podemos estar seguros de que la Palabra de Dios está libre de error, y por consiguiente, merece nuestra confianza? Absolutamente y sin reservas.

La Biblia consiste de sesenta y seis libros, escritos por cuarenta escritores diferentes, en un período de unos 1500 años, en tres continentes, y en tres idiomas; y sin embargo la Biblia tiene un solo tema consistente y redentor: la salvación sólo por gracia mediante la fe sola en Jesucristo. ¿Cuáles son las probabilidades de tal unidad, en medio de tal diversidad, si la Biblia no fuera divina?

Para otro ejemplo, considere la arqueología. La pala del arqueólogo ha desenterrado numerosos hallazgos fascinantes que respaldan la credibilidad y confiabilidad de la Biblia. En una entrevista reciente en nuestro Insight’s Archaeology Handbook (Manual de Arqueología de Insight), el arqueólogo Bryant Wood anota:

Los hallazgos arqueológicos han revolucionado nuestra comprensión de la Biblia. Mediante los descubrimientos de la arqueología, tenemos textos antiguos que nos ayudan a comprender mejor los idiomas originales de la Biblia, así como también el mundo de la Biblia. Las personas, lugares, historia, religión y cultura material de la Biblia se entienden mejor como resultado de los hallazgos arqueológicos.

La Palabra de Dios es confiable. Es más, sigue siendo verdad hoy. Asombroso, ¿verdad? Este libro antiguo, inerrable, es confiable, incluso en el siglo veintiuno.

Es la verdad sencilla de la Biblia lo que lo mantiene a uno en calma en las situaciones más alarmantes. No es simplista, sino sencilla. La verdad profunda que la Biblia nos da es como una frazada abrigada que nos envuelve en una noche lúgubre y fría.

Permítame concluir con tres preguntas rápidas: ¿Quiere usted estabilidad? ¿Le gustaría tener perspectiva? ¿Desea tener madurez? ¡Por supuesto! Ni dudarlo. Todo eso, y mucho más, se puede hallar en la confiable Palabra de Dios. Incluso si usted pasa la mayor parte de su año cuestionando la autoridad de Dios, preguntándose en cuanto al Libro de Dios, no siga preguntándose y cuestionando.

Vuelva a esta raíz de verdad. Apóyese en ella. Empiece hoy. Le sostendrá. Le mantendrá fuerte. Calmará sus temores. Cuando se trata de la “autoridad final” en la vida, la Biblia llena los requisitos.

Artículo cortesía de Visión Para Vivir.

lunes, 27 de octubre de 2008

Un Mensaje a la Conciencia

Video | Audio

27 oct 08


de nuestro puño y letra
«NO QUIERO CANTAR SOLITO»
por Carlos Rey

(Canción cantada por Carlos Rey en audio y en video)

Esta edición especial de UN MENSAJE A LA CONCIENCIA está dedicada a una de las veinte canciones que recibieron la mayor votación en nuestra encuesta «Su canción popular favorita». En la primera ronda se contaron más de veintiocho mil votos, cada voto representando la canción favorita del votante. En la ronda final, hubo casi seis mil hispanohablantes de sesenta y cuatro países que votaron, en orden de preferencia, por sus cinco canciones favoritas de las treinta favorecidas en la votación inicial. Esta es la canción que ocupó el puesto número cuatro:

Yo sólo quiero mirar los campos,
yo sólo quiero cantar mi canto;
pero no quiero cantar solito,
yo quiero un coro de pajaritos.
. . . . . . . . . .
Yo sólo quiero un viento fuerte,
llevar mi barco con rumbo norte,
y en el trayecto voy a pescar
para dividir luego al arribar.

Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//

Yo quiero creer la paz del futuro,
quiero tener un hogar sin muro;
quiero a mi hijo pisando firme,
cantando alto, sonriendo libre.
Yo quiero amor siempre en esta vida,
sentir calor de una mano amiga;
quiero a mi hermano, sonrisa al viento,
verlo llorar, pero de contento.

Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//

Venga conmigo a ver los campos,
cante conmigo también mi canto;
pero no quiero cantar solito,
yo quiero un coro de pajaritos.

Quiero llevar este canto amigo
a quien lo pudiera necesitar.
//Yo quiero tener un millón de amigos,
y así más fuerte poder cantar.//

Cuando el famoso cantautor brasileño Roberto Carlos Braga, rey del mercado discográfico de su país, compuso «Un millón de amigos» junto con su compañero Erasmo Carlos en 1974, ya para esa fecha se había distinguido como el primer artista en alcanzar ventas superiores al millón de copias de cada uno de sus discos, llegando a ser, con el transcurso de los años, el único cantante iberoamericano en vender más discos que Los Beatles y Elvis Presley, y el único artista brasileño en lanzar un álbum cada año durante cuarenta y ocho años consecutivos.1

Pero la lección que nos enseña Roberto Carlos con esta canción se resume en el refrán que dice: «Más valen amigos en la plaza que dinero en el arca», sobre todo si, al igual que el salmista de Israel, nuestros amigos honran a Dios,2 y ellos también consideran que más vale un millón de amigos que un millón de monedas de oro.


1Wikipedia, s.v. «Roberto Carlos Braga» <http://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Carlos_Braga> En línea 13 mayo 2008; <http://usuarios.lycos.es/goggan/bio_roberto_carlos.htm> En línea 13 mayo 2008; «Roberto Carlos vuelve a los escenarios: Una década de ausencia», Univisión Online, 23 abril 2008 <http://www.univision.com/content/content.jhtml;jsessionid= GZOOD4GORPEM4CWIAANCFEYKZAABWIWC?cid=1504689> En línea 23 mayo 2008.
2Sal 119:57,63

www.conciencia.net

domingo, 26 de octubre de 2008

Nuevo Website permitirá enviar mensajes a nuestros amigos después del rapto

Como cristianos creemos que un día seremos arrebatados al cielo cuando ocurra el rapto descrito en la Biblia. Ahora sale a luz un nuevo servicio por internet en la cual podremos enviar un correo electrónico a nuestros seres queridos que se hayan quedado en la tierra de alertarles del evento apocalíptico que ha ocurrido.
Quienes se suscriban a YouveBeenLeftBehind.com (que significa HasSidoDejadoAtrás.com) podrán enviar enviar correos hasta a 62 personas seis días después de haber desaparecido de la tierra por el rapto. E

El sitio web, administrado por Mark Heard junto a otros 4 cristianos, enviará los correos electrónicos cuando al menos 3 de estas personas dejen de entrar en el sistema durante 6 días consecutivos. A pesar de lo friki que pueda parecer esta web, en realidad su propósito es evangelístico, pues al estar dentro de este sitio se lee claramente en inglés la frase "Has sido dejado atrás te da la última oportunidad de alcanzar a tus familiares y amigos".

Como se sabe el Rapto es el evento que ocurrirá al comienzo del Fín del Mundo, también llamado Armageddon. En ese momento, los creyentes serán arrebatados al cielo y aquellos que no hayan aceptado a Jesús como su Señor y Salvador serán dejados atrás para sufrir los siete años de tribulación en un mundo globalizado donde gobernará el Anticristo.

Además del sistema de envío de correos electrónicos en el sitio se pueden almacenar documentos personales que pueden llegar a los 150 megabytes de espacio, los cuales serán enviados a las 12 personas que indiquen los usuarios, una vez ocurra el rapto. Esta opción está encriptada y podría enviar información muy confidencial como datos bancarios, información de seguros, e incluso poderes legales para ser usados por quienes lo reciban.

Según indica el portal en internet como no habrán testigos presenciales vivos, las cortes tendrán siete años para decidir la validez de la documentación que será el tiempo máximo que durará el Anticristo gobernando

Sin embargo el servicio no es gratuito ya que hay que pagar unos 40US$ anuales, los cuales irán disminuyendo en la medida que se suscriban mas personas. En la actualidad ya han muchos suscritos.

Descubren sarcófago del período del Segundo Templo

Arqueólogos israelíes han descubierto en una excavaciones al norte de Jerusalén un sarcófago con una inscripción en hebreo que por primera vez hace referencia a la figura del sumo sacerdote del Segundo Templo, en el primer siglo de nuestra era.


La leyenda encontrada sobre un fragmento de la caja funeraria reza "Ben HaCohen HaGadol", literalmente "Hijo del Sumo Sacerdote", y aparece grabada en cuadradas y meticulosas letras hebreas sobre una dura piedra caliza.

El hallazgo, de 0,60 metros de largo por 0,48 de ancho, fue hecho en un área conocida como Benjamin, en unas excavaciones en las inmediaciones de la verja de separación que circunda Jerusalén.

"Es la primera vez que se produce un hallazgo de una inscripción relativa a la familia del sumo sacerdote del período del Segundo Templo en una excavación", explicó a Efe el arqueólogo Naftalí Aizik, responsable del descubrimiento.

En la época de la que data el fragmento sólo las familias ricas judías eran enterradas en sarcófagos, agrega el investigador, quien subraya que de la inscripción se deduce que podría faltar el nombre del difunto, si bien "estamos completamente seguros de que es un familiar del sumo sacerdote durante la época del Segundo Templo".

La importancia de esta figura radica en el hecho de que el sumo sacerdote era la única persona autorizada a entrar en el Sancta Sanctorum y pronunciar el nombre de Dios, y sólo, en el Día del Perdón (Yom Kipur), la jornada más solemne del judaísmo, que según el calendario hebreo se celebra el próximo jueves.

"Era el único que podía entrar en el lugar más sagrado del santuario. Durante años hemos buscado alguna referencia a este sacerdote y no encontramos nada hasta ahora", agrega el arqueólogo.

Numerosos sacerdotes ostentaron el título de autoridad más importante del Segundo Templo, construido tras el regreso del pueblo judío del exilio babilónico (S. VI a.C.) e incendiado en el año 70 d.C. durante el asedio de las tropas del general romano Tito.

Sin embargo, de momento no hay forma de saber a qué sacerdote se refiere la inscripción, aunque los arqueólogos apuntan a que podría haber vivido entre el 30 y el 70 de nuestra era, quizá poco tiempo después de que Jesús fuera crucificado, apunta Aizik.

"No sabemos de qué sumo sacerdote se trata, pero sí podemos comprobar que su figura era muy conocida en la época", recalca.

Entre los conocidos por su desempeño en este período destaca Caifás, sumo sacerdote judío de la secta de los Saduceos, que vivió durante el reino de Tiberio (Lucas 3:2), y conspiró para lograr la condena y muerte de Jesús, según los evangelistas.

También se encuentran los menos conocidos Teófilo (Yedidiya) Ben Hanán, Simón Ben Boethus y Hanán Ben Hanán.

En los documentos históricos el área del hallazgo se conoce como la "Tierra de Benjamin" por ser el lugar de residencia de sacerdotes judíos, y es un enclave situado en la periferia de lo que hoy constituye la moderna Jerusalén, que era habitado por una población que se ganaba la vida en la ciudad santa.

En la excavación también fueron desenterrados varios edificios residenciales, instalaciones agrícolas, piscinas y cisternas de la misma época y del temprano período islámico.

El fragmento del sarcófago había sido utilizado como piedra de construcción de una vivienda del período musulmán, erigida sobre las ruinas de otras casas de la época del Segundo Templo, lo que hace sospechar a los investigadores de que su lugar primigenio fue otro.

El sarcófago podría pertenecer al hijo o descendiente de un sumo sacerdote que murió por causas desconocidas, cuando su padre aún desempeñaba el cargo.

Hasta el período helenístico (333-63 a.C) el cargo de sumo sacerdote se transmitía de forma hereditaria; sin embargo poco después esta figura pasó a ser nombrada por la autoridad gobernante.

Desde el reinado de Herodes y en adelante eran nombrados sumos sacerdotes personas incluso que no eran originarias de Jerusalén, y llegó a convertirse en una profesión remunerada con dinero.

La historia de la adoración congregacional: Marín Lutero y el Canto Congregacional

En el siglo XI el canto congregacional había perdido mucho debido a las restricciones y las regulaciones a la que fue sometido por las autoridades eclesiásticas. La participación de los fieles en los servicios religiosos se había reducido a unos pocos responsorios. Pero el papel que Dios tenía para el canto en la vida de la iglesia no había cambiado. Dios siempre le ha dado a su pueblo un cántico nuevo que nunca ha sido posible silenciarlo.

Mientras por un lado en la Iglesia se desarrollaba un arte ornamental complejo y sofisticado, por el otro lado la gente común encontraba tenía un repertorio para sus voces en los coros, dramas medievales y cantos folklóricos. Y es que la música siempre ha servido de fondo para los aspectos de la vida cotidiana.

Los monjes de la época medieval contribuyeron significativamente al canto congregacional en su tiempo. Bernard de Clairvaux (1090-1153) escribió himnos de mucha profundidad como "En ti, Jesús, dulce es pensar". En Italia, Francisco de Asís (1182-1226) usualmente improvisaba cantos de alabanza y devoción. Hoy en día en algunas iglesias se canta la adaptación que Francisco hiciese al Salmo 145 "Oh, criaturas del Señor". A pesar de los esfuerzos de la Iglesia para controlar el uso de la música entre el pueblo de Dios, el canto fluía libremente en las calles.

El inicio del siglo XVI se montó el escenario para que se produjesen grandes cambios en la Iglesia. Se volvieron a imponer las doctrinas básicas del cristianismo tales como la justificación por la fe, el sacerdocio de todos los creyentes y la autoridad de la Palabra de Dios. En esos mismos días se criticaban los cantos gregorianos porque no se entendían, eran muy elaborados y demasiado teatrales. Por otro lado la invención de la imprenta hizo posible que se publicase la música y que se diseminara ampliamente. Esto permitió a que no se restringiese nunca mas el canto del pueblo de Dios.

Entre los reformadores que ayudaron a transformar y establecer el canto congregacional, Martín Lutero (1483-1546) es sin duda el más notable. A Lutero en algunas ocasiones se le ha dado el título de ser el "padre del canto congregacional". Seguramente este título es algo exagerado. Sin embargo, el experto en himnos, Eric Routley expresa que fue Lutero "quien propagó con éxito la idea de que el canto comunitario debería ser parte integral de la adoración pública". El éxito de Lutero sin duda se debió a la combinación de su destreza musical, su pasión por restaurar la verdadera adoración en el pueblo y su creencia que "después de la Palabra de Dios, la música se merece toda alabanza". Lutero vio la música como un don de Dios cuyo propósito es grabar en nuestros corazones las verdades teológicas. En un momento de mucha pasión dijo que aquel que no aprecia la música "como una maravillosa creación de Dios debe ser un patán que no merece ser llamado ser humano".

Puede que esta no sea la manera más persuasiva para ganar a otros, pero la pasión de Lutero por el canto congregacional está poderosamente expresada en los 37 himnos que compuso en su lengua materna, el alemán. Esto influyó mucho y ya para el momento de su muerte en 1564, se imprimían 60 himnarios en alemán. Seis años más tarde alrededor de 25 mil himnos ya estaban escritos en alemán. ¿No es esto una explosión de adoración?

Así como Lutero influyó profundamente en el canto cristiano del siglo XVI, hay dos hombres que también han ayudado al desarrollo del mismo y eso lo vamos a ver en nuestra próxima entrega

Para Su Gloria
Bob

Ricardo Reyes, un conocido pastor hispano de la ciudad de Nueva York, afirma que Hugo Chávez entregó su vida a Jesucristo para guiar a Venezuela

Ricardo Reyes, un conocido pastor hispano de la ciudad de Nueva York, afirma que Hugo Chávez entregó su vida a Jesucristo para guiar a Venezuela por los “caminos de Cristo” pero que Chávez se ha alejado de la fe.

Reyes nació en República Dominicana pero que vive en Nueva York desde su infancia. En una entrevista publicada por la agencia de noticias cristianas Assist News Service, el pastor explicó su relación con Chávez.

"Ministré a Hugo Chávez en sus inicios como presidente de Venezuela”, explica Reyes. “Yo estaba trabajando espiritualmente en Venezuela, porque tenemos iglesias de allá. Él me buscó para que le ministrase y le profetizase cosa que hice. Él aceptó a Jesús en su vida y luego oré por él y le ungí. También le di consejos para guiar al país como un cristiano creyente y no como un político”.

“Desde entonces, he visto un gran cambio en él. No es el mismo hombre de 1998. Ha tomado otra dirección. Venezuela es un gran país y Dios está haciendo grandes cosas en la nación. Dios está obrando en Venezuela y los pastores allí están alcanzando a muchos para llevarlos al Reino de Dios”.

“Pero si el Gobierno se mantiene como está en la actualidad, Venezuela se aleja del Reino. Respeto a Chávez, pero él debe hacer que el gobierno de Jesucristo se establezca allí porque el hizo un pacto con Jesús en frente mío cuando dijo: «prefiero estar muerto si traiciono a Jesús o a mi país»”

“Creo que el debería seguir a Jesús y no los caminos por los que anda en estos momentos”

En esta entrevista se le preguntó al pastor Reyes, "¿Qué le diría a Hugo Chávez en la actualidad si lo tuviese en frente?”.


“Me gustaría decirle que el no se trata de ser demócrata, socialista o dictador. Le diría «Chávez, tienes que gobernar según las normas de el Señor Jesucristo. Debes tener un Gobierno que siga los preceptos de Jesús, que son amor y respeto y estar abierto a todos los que tengan necesidades»”

Ricardo Reyes es fundador de la Asociación de Pastores del Condado de Queen en Nueva York. Además es el director del centro cristiano El Elyon Christian en Queens, y del periódico “Alerta Hoy” y de la estación de televisión “Alerta TV “

domingo, 14 de septiembre de 2008

¿ QUE COMIA JESUS DE NAZARETH ?

De Jesús de Nazaret, el personaje de quien menos se sabe -apenas que existió y que murió crucificado- y de quien, sin embargo, más libros se han escrito, se siguen queriendo conocer todos los detalles de su vida, en vísperas del tercer milenio. Por ejemplo, la arqueóloga y escritora brasileña Fernanda Camargo-Moro ha investigado lo que en tiempos de Jesús comían las diversas clases sociales, desde la gente pobre hasta los emperadores y faraones, para imaginar los platos que se saboreaban en la casa de la Sagrada Familia. Todo ello aparece en su nuevo libro, publicado por la editorial Récord, titulado El viaje a Egipto de la Sagrada Familia. Para presentarlo en Río de Janeiro el jueves próximo, la arqueóloga ha preparado un menú que podría ser, según sus investigaciones, lo más cercano a lo que comía la clase social a la que pertenecían Jesús y sus padres, José y María. Estará hecho fundamentalmente con crema de berenjenas, pescados con salsas agridulces y dátiles del desierto rellenos de almendras y miel. Otra variedad de postre serán los higos y melocotones secos al sol, rellenos también de almendra y miel silvestre. Mientras muchos arqueólogos vibran al hallar joyas y objetos de arte, Camargo-Moro asegura que prefiere descubrir cómo vivía y qué comían los pueblos cuyas huellas aparecen en las ruinas arqueológicas.-JUAN ARIAS,

martes, 9 de septiembre de 2008

Un Mensaje a la Conciencia

Video | Audio


9 sep 08

«EL OLOR DE LA MUERTE»
por el Hermano Pablo

Las puertas de la sala de emergencia se abrieron. Los enfermeros apresuraron la entrada de la camilla. Traían a Gloria Ramírez, de treinta y un años de edad, con fallo cardíaco. El médico de turno y cinco ayudantes la atendieron. Pero no bien abrieron una de sus venas para sacar sangre, vapores tóxicos invadieron el cuarto. La doctora Julie Gorchynski se demayó, y otras cinco enfermeras sufrieron graves intoxicaciones.

El hospital Central de Riverside, California, inició una investigación minuciosa del asunto y la conclusión a la que llegaron sobre los misteriosos vapores fue la siguiente: «Simplemente se trataba del olor de la muerte.»

No se conoce otro caso como este en los anales de la medicina. De la sangre de una mujer joven brotaron vapores sulfurosos y amoniacales con un olor tan horrible que los científicos de la Universidad de California no encontraron otra manera de describirlo más que con decir: «Se trataba del olor de la muerte.»

Interesante esa frase: «olor de la muerte». ¿Acaso no se encuentra el olor de la muerte también en otros lugares?

El olor de la muerte está en cada paquete de drogas que se pasan de contrabando. Porque la droga es la muerte de cuerpo, mente y conciencia.

El olor de la muerte está en cada casino y en cada sala de juego que abre sus puertas. Porque el juego de azar es la ruina moral y económica de millones.

El olor de la muerte está en cada expendio de licor que recibe a sus clientes con estantes llenos de botellas. Porque dentro de cada botella está el veneno alcohólico que destruye a individuos, familias y sociedades.

El olor de la muerte campea en cada matrimonio que descuida sus votos y comienza a emplear palabras como «separación» y «divorcio». Estas lanzan, entre esposo y esposa, el resentimiento, el odio, el despecho y la venganza, que destruyen la unión más importante de la raza humana: el matrimonio.

El olor de la muerte brota violento en cada aborto, porque se mata a un ser viviente en el vientre materno que hasta ese momento le ha dado la vida que tiene.

De cada actividad humana que se desarrolla sin el temor de Dios brota el olor de la muerte, porque todo lo que se hace ignorando las normas divinas, produce muerte. Sólo Jesucristo puede dar la vida que contrarresta la muerte. Sólo Cristo puede regenerar, salvar y reformar por completo al hombre y a la sociedad. Sólo Él es vida. Todo lo contrario a Él, es muerte.

www.conciencia.net

jueves, 28 de agosto de 2008

Argumentos para demostrar la existencia de Dios


Cuando era joven, Kant escribió un libro que se titulaba algo así como La única demostración posible de la existencia de Dios. Esta simple idea me produce cierta desazón, porque encuentro sospechoso que sólo haya un camino para ir de la razón a Dios, cuando son tantos los que llevan a Roma. Lo más curioso es que Kant maduro se vio obligado a rechazar incluso ese único tinglado conceptual que había pergeñado en su mocedad. El caso no es insólito. Cuando abrimos los libros de teología natural, a menudo encontramos que sus autores dedican mucho más tiempo y esfuerzo a desmontar las pruebas ajenas que a asentar las propias. Uno se pregunta si los que elaboran tan ingeniosas refutaciones llegan a darse cuenta de que, al hacerlo, están creando un clima de desconfianza hacia todos los argumentos, incluido el que quieren erigir sobre las ruinas de los restantes. El problema quizá depende de que casi todos los filósofos que se empeñan en demostrar la existencia de Dios ven competidores y no colaboradores en los que han realizado el mismo intento antes que ellos. Tal vez piensan que la única demostración que cuenta es la primera, como si se tratara de conquistar una cima inexplorada. Eso explicaría el interés en invalidar las pruebas precedentes. Por mi parte, opino todo lo contrario: en este caso lo interesante no es ser el primero ni el único en escalar la cumbre: cuantos más lo hagan, mejor, y que para ello se habiliten la mayor cantidad posible de vías. También puede ser que la mayoría no precise demostraciones para creer o dejar de creer en Dios. Incluso entonces resulta paradójico que los que no creen en Él se empeñen en refutarlas todas& y los que creen, todas menos una: la suya.

Por fortuna, también hay personas sensatas que encaran el problema con mayor tolerancia y realismo: evitan las descalificaciones y manifiestan, en todo caso, sus preferencias, las fórmulas que les iluminan con mayor eficacia, para acceder a la verdad que buscan. Hay que reconocer, sin embargo, que las pegas que unos u otros ponen a los argumentos más conocidos no son gratuitas. Al fin y al cabo, el asunto es arduo. Dios es infinito; nuestra inteligencia y las fuentes que la alimentan, limitadas. A pesar de ello, encuentro que es mucho más fácil razonar la existencia del Ser supremo, que la simple presencia del hombre y el universo, despojados de todo rasgo de divinidad. De no haber ninguna potencia trascendente, ¿qué impediría al mundo crecer y crecer hasta alcanzar las dimensiones de lo incondicionado? ¿Por qué habría de ponerse a sí mismo límites en su ser, poder o conocimiento? Una de las más recientes doctrinas cosmológicas, la teoría del universo inflacionario, postula la existencia de algo bastante parecido: de un solo punto salen universos y más universos, como conejos de una mágica e inagotable chistera. La pregunta decisiva, por tanto, no es siDios existe, sino por qué yo, tú, el otro o el universo mismo no lo somos. Panteísmo o teísmo trascendente: tales son probablemente las únicas alternativas teóricas serias.

Pero, volviendo a la cuestión de los argumentos, no excluyo que los haya errados, absurdos y hasta ridículos. Lo que cuestiono es que sólo haya uno veraz. O que todos tengan que reducirse de un modo u otro a él. Dado que Dios es principio de todo, todo puede ser principio para retornar a Él. Me sorprendería que no hubiera tantos argumentos posibles como posibles usuarios. Es alentadora la idea de que por ahí está, agazapada en la jungla de silogismos y teoremas, una demostración que lleva nuestro nombre y apellidos, adaptada a nuestra inteligencia como un traje hecho a medida. Y con un poco de optimismo, a lo mejor no hay una sola prueba, digamos, personalizada, sino muchas, ajustadas a los diversos momentos y situaciones de la existencia. De ser así, los argumentos tradicionales (el ontológico, el de la contingencia, el de la finalidad, etc.) no designarían especímenes aislados, sino familias de consideraciones que admitirían tantas versiones como la ejecución de una obra maestra de música.

Si algo de todo esto es verdad, no sería difícil encontrar nuevas formas de llegar a la misma conclusión. Aportaré una que probablemente no sea original, pero que se me ocurrió el otro día mientras conducía tediosamente mi coche por las interminables rectas de una carretera de la Mancha. Podría llamarse argumento de la deportividad, y se plantea así: Hoy día abundan las llamadas a tomar la existencia como un juego, vivir cada día como una aventura, mantener el espíritu joven y recibir con buen humor las peripecias por las que hemos de pasar, aunque no sean las más deseables. Me parece una receta excelente, en el supuesto de que sea posible aplicarla, lo cual resulta dudoso cuando las cosas se ponen muy cuesta arriba, como, por ejemplo, si uno está internado en el campo de Auschwitz, embarcado en una patera que naufraga, contaminado por un virus que no perdona, etc. Sin ponernos tan dramáticos, lo mismo ocurre si simplemente uno ya no es tan joven, guapo, sano, ocurrente, triunfador y querido como debiera o quisiera. Igualmente, es mucho más fácil comportarse con deportividad cuando se gana que cuando se pierde. Y, sin embargo, la esencia del fair-play es más fácil de reconocer cuando se arrostra con elegancia la condición de perdedor. Para conseguirlo son necesarias dos cosas: asumir que el juego es importante, que merece ser practicado con pasión, y, al mismo tiempo, tener muy claro que hay algo más importante que el juego mismo, más decisivo que ganar o perder, que disfrutar con él o sufrirlo. Ahí está el secreto de la deportividad, lo que funda el respeto al adversario por encima de la competencia. Para poseer ese secreto es esencial darse cuenta que la relación que se entabla entre los jugadores es mucho más valiosa que lo que se juegan.

Pasando ya a la formulación del argumento, diría que Dios es el elemento indispensable para tomar la vida con deportividad, lo único que puede aparecer como más importante que lo que nos jugamos aquí abajo (felicidad, placer, realización personal, empresas, etc.) Sin Dios no hay forma de evitar que la vida se convierta en un juego a cara de perro, en el que todo vale, en el que lo importante no es participar, sino única y exclusivamente ganar.

Podría seguir desarrollando mi argumento de tarde manchega, pero espero que lo indicado sirva para sugerir que, efectivamente, son muchos, inagotables, los argumentos que nos conducen al reconocimiento de la existencia de Dios. Tal vez el lector encuentre el suyo a poco que se esfuerce en buscarlo.

EL CASO DE GALILEO



HABLA GALILEO:

«Tengo dos fuentes de consuelo perpetuo. Primero, que en mis escritos no se puede encontrar la más ligera sombra de irreverencia hacia la Santa Iglesia; y segundo, el testimonio de mi propia conciencia, que sólo yo en la tierra y Dios en los cielos conocemos a fondo»


EL CASO DE GALILEO
Aunque e
s cierto que Galileo sufrió injustamente a manos de algunos miembros de la Iglesia, también es verdad que ahora se comete otra injusticia cuando se fomenta una versión falsa de los hechos.
La verdad se puede conocer si tan solo hay interés por conocerla.

Galileo nunca fue torturado por afirmar que la tierra giraba alrededor del sol. Fue condenado a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria.Pero varios jueces se negaron a suscribir la sentencia y el Papa no la firmó.

El pudo seguir trabajando en su ciencia. Murió el 8 de enero de 1642, en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, quién le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo contaba entre sus amigos a varios cardenales. Uno de ellos, el Santo Roberto Cardenal Belarmino

La oposición mayor a Galileo no fue religiosa sino de los que se aferraban a las antiguas teorías basadas en principios Aristotélicos. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.


Monseñor Amato, arzobispo de la Congregacion para la Doctrina de la Fe relata:
E
n los archivos vaticanos se guarda una carta, enviada por el Comisionado del Santo Oficio al Cardenal Francesco Barberini en 1633. Esta señala el deseo expreso del Papa de aquel tiempo de que el juicio a Galileo concluyera rápidamente en consideración a su frágil salud.
La idea de que fue encarcelado para que abjure de su tesis no fue más que una leyenda transmitida por una falsa iconografía.
A Galileo se le juzgó no por su tesis científica, sino por decir que la Biblia estaba equivocada al hablar de que “se detuvo el sol” –cuando la que se detuvo fue la tierra.

Durante el juicio, a Galileo se le concedió “las habitaciones del abogado, uno de los más altos oficios de la Inquisición, donde fue asistido por su propio siervo”.

“Durante el resto de su estadía en Roma, fue el invitado del embajador florentino en la Villa Medici”, agregó además el Prelado.
El Arzobispo también reveló que en 1610, Galileo publicó su obra Sidereus Nuncius, donde planteaba su teoría y recibió el respaldo no sólo del gran astrónomo Johannes Kepler, sino también del jesuita Clavius, autor del calendario gregoriano, que hoy rige al mundo occidental.
Galileo “incluso tuvo mucho éxito entre los Cardenales romanos” porque “todos querían mirar al espacio con su famoso telescopio”.
-26, agosto, 2003


No fué la ciencia de Galileo sino su afán de interpretar la Biblia según su ciencia la que le llevó al famoso juicio. Hay que recordar que un siglo antes de Galileo otro gran hombre de ciencias, Nicolaus Copernicus, preparó el camino trabajando muy cerca de la Iglesia.


Galileo vivió y murió como un fiel hijo de la Iglesia Católica. Es una realidad que deberían meditar los que buscan utilizarlo para atacar a la misma Iglesia.

La Iglesia otorgó el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo en 1741.

Ver También: Fe y ciencia; Iglesia-civilización

Es muy común oir hablar de Galileo, no solo por sus descubrimientos sinó como ejemplo óptimo de las "atrocidades" de la Iglesia contra los hombres de ciencia.

Pero, ¿que hay de verdad?. El profesor Artigas, físico, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Navarra y escritor de "Galileo en Roma. Crónica de 500 días"(1), considera que «ni siquiera los católicos conocen bien el caso Galileo, aunque se utiliza con frecuencia para atacar a la Iglesia».

Para entender el caso de Galileo conviene recordar las palabras del Papa: «La escritura de la historia se ve obstaculizada a veces por presiones ideológicas, políticas o económicas; en consecuencia, la verdad se ofusca y la misma historia termina por encontrarse prisionera de los poderosos. El estudio científico genuino es nuestra mejor defensa contra las presiones de ese tipo y contra las distorsiones que pueden engendrar» (Juan Pablo II,1999).

1- «Galileo en Roma. Crónica de 500 días» de Mariano Artigas y William Shea (Español:Ediciones Encuentro; Inglés: Oxford Press. ). Libro basado en los documentos originales.

LA CIENCIA NECESITA LA FE Y LA FE NECESITA LA CIENCIA

El «ministro» de Cultura de la Santa Sede analiza este binomio después del caso Galileo -Zenit

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov 97 (ZENIT).- El caso Galileo ha sido durante más de tres siglos fuente de malentendidos y polémicas entre el mundo de la ciencia y la Iglesia católica. Cuando el 31 de octubre de 1992, Juan Pablo II reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo se abrió un nuevo panorama fecundo para la relación ciencia y fe. Las consecuencias de ese acto marcarán definitivamente la historia.

El cardenal Pablo Poupard fue la persona a quien el pontífice había encargado el estudio del caso y fue él quien le presentó los resultados sobre los que después el Papa se pronunciaría. En una entrevista concedida a «Zenit» el purpurado, tras revelar la manera en que la comisión que presidía llegó a las históricas conclusiones, describe el apasionante horizonte que se ha abierto para la relación fecunda entre la ciencia y la fe: «El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar». Por otra parte, «la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de para en par en el Concilio Vaticano II».

En este momento de crisis de ideologías, «la ciencia y la fe están llamadas a una seria reflexión… y a tender puentes sólidos que garanticen la escucha y el enriquecimiento mutuos». En definitiva, para el cardenal Poupard, la Iglesia está «entrando en una nueva fase histórica». Basta prestar atención a los desafíos éticos que plantean las nuevas fronteras de la ingeniería genética a la ciencia para comprender la importancia de iluminar el mundo científico con el horizonte de la fe.

En definitiva, «la experiencia demuestra –explica el «ministro» de Cultura de la Santa Sede– que la ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre».

Zenit ZE971107-3


EL DIALOGO CIENCIA-FE, DESPUES DEL CASO GALILEO
Entrevista con el cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov (ZENIT).- El diálogo entre fe y cultura ha marcado el pontificado de Juan Pablo II, que acaba de entrar en su vigésimo año. El pronunciamiento del Papa sobre el caso Galileo Galilei supone el momento paradigmático de esta relación. El cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, ha mantenido una entrevista con Jesús Colina, director de «Zenit», sobre este apasionante capítulo de la historia de la ciencia y de la Iglesia

–Eminencia, uno de los hechos más notables del pontificado de Juan Pablo II en relación con la cultura ha sido sin duda el acto del 31 de octubre de 1992, en el que el Papa reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo. Usted, como presidente de la comisión pontificia que estudió el caso y que presentó sus resultados al Papa, ha sido testigo privilegiado de este acontecimiento histórico. ¿Qué valoración nos puede hacer de él? ¿Qué sentido debemos atribuir a esta intervención del Papa?

–Pablo Poupard: Ciertamente, éste es uno de los temas cruciales que ha preocupado al Papa desde el comienzo de su pontificado, y por ello ha hecho todo lo posible por aclararlo. Respecto al caso Galileo, la memoria cultural de la humanidad estaba manchada. Desde la Ilustración hasta nuestros días, este caso se ha esgrimido como símbolo del carácter reaccionario de la Iglesia. Piense en la presentación de Bertold Brecht y de tantos otros, para quienes la Iglesia sería contraria al progreso, y la fe sería opuesta a la ciencia. Pero no es verdad; al contrario, la fe ha constituido a lo largo de la historia una fuerza propulsora de la ciencia. No olvidemos que la ciencia moderna se ha desarrollado precisamente en el Occidente cristiano y con el aliento de la Iglesia.

La idea de Juan Pablo II era hacer, de una vez por todas, una purificación de esta memoria cultural. De ahí la iniciativa valiente del Papa de constituir una comisión que se ocupó de estudiar el caso durante once años en sus aspectos exegéticos, epistemológicos, históricos y culturales.

–¿Cómo se desarrolló el trabajo de la comisión?

–Pablo Poupard: La Comisión desarrolló una investigación exhaustiva. Básicamente, las preguntas a las que se intentó contestar fueron: ¿qué fue lo que ocurrió?; ¿cómo se produjo el conflicto?; ¿por qué se desarrollaron de este modo los hechos? Después de más de tres siglos y medio, las circunstancias han cambiado mucho y a nosotros nos parece evidente el error que cometieron la mayoría de los teólogos jueces de Galileo. Se trata de un problema cultural; porque en aquel momento el horizonte cultural era distinto al nuestro. Había una situación de transición en el campo de los conocimientos astronómicos.

Y en segundo lugar, ciertos teólogos contemporáneos de Galileo –herederos de la concepción unitaria del mundo, que se impuso de modo universal hasta el comienzo del siglo XVII– no supieron interpretar el significado profundo –no literal– de las Sagradas Escrituras cuando describen la estructura física del universo creado. Esto les llevó a trasponer de forma indebida una cuestión de observación experimental al ámbito de la fe.

–De todos modos, Juan Pablo II, reconoció la grandeza de Galileo, y el gran sufrimiento que padeció por parte de hombres e instituciones de Iglesia.

–Pablo Poupard: Si, es verdad; pero, siendo objetivos, hay que reconocer que en torno a estos sufrimientos se ha creado un mito. Pintores, escritores y científicos han descrito, durante los últimos siglos, las mazmorras y las torturas sufridas por el condenado a causa de la cerrazón de toda la Iglesia.

Desde luego, Galileo sufrió mucho; pero la verdad histórica es que fue condenado sólo a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria–, varios jueces se negaron a suscribir la sentencia, y el Papa de entonces no la firmó. Galileo pudo seguir trabajando en su ciencia y murió el 8 de enero de 1642 en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, que le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo, el científico, vivió y murió como un buen creyente.

–¿no causa perjuicio al Magisterio de la Iglesia el reconocimiento de este error?

–Pablo Poupard: No, en absoluto. No está en juego la doctrina de la Iglesia

–que consiste fundamentalmente en el depósito de la Revelación divina y que, como tal, es inmutable– sino el modo de interpretar la Sagrada Escritura en sus descripciones del mundo físico. Al término de los trabajos de la comisión, Juan Pablo II recordó la famosa sentencia atribuida a Baronio: «La intención del Espíritu Santo fue enseñarnos cómo se va al cielo, no cómo está estructurado el cielo». Dios ha confiado el conocimiento de la estructura del mundo físico a las investigaciones de los hombres

Como cito en mi libro sobre Galileo («Galileo Galilei, 350 anni di storia, 1633-1983», pág. 10, «hay lecciones de la Historia que no tenemos derecho a olvidar. La Revelación no tiene lugar al mismo nivel de una cosmogonía. La asistencia divina no ha sido donada a la Iglesia en la perspectiva de los problemas de orden científico-positivo. La infeliz condena de Galileo está ahí para recordárnoslo. Éste es su aspecto providencial».

–Antes de la rehabilitación de Galileo por parte del Papa Juan Pablo II, el Concilio Vaticano II ya había deplorado, en la «Gaudium et spes» « ciertas actitudes que a veces no han faltado entre los mismos cristianos por no haber entendido suficientemente la legítima autonomía de la ciencia». ¿No ha pasado demasiado tiempo hasta llegar a esta rehabilitación?

–Pablo Poupard: Sí, ha pasado mucho tiempo; pero hacía falta para que se pudieran clarificar los criterios de interpretación de la Sagrada Escritura a la hora de tratar temas científicos. Estos criterios no estaban claros en el ambiente cultural unitario de aquel entonces; ahora están ya muy asentados, y ello garantiza, en gran parte, que no se vuelvan a repetir equivocaciones parecidas. De todos modos, hay que insistir en que el acto de 1992 no ha sido una rehabilitación. Galileo Galilei, como científico y como persona, ya estaba rehabilitado desde hacía mucho tiempo. De hecho, cuando en 1741 se alcanzó la prueba óptica del giro de la tierra alrededor del sol, Benedicto XIV mandó que el Santo Oficio concediera el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo. En la siguiente edición de libros prohibidos, la de 1757, fueron retirados todos los que apoyaban la teoría heliocéntrica y, por tanto, también los de Galileo. Todavía más tarde, en 1822, hubo una ulterior reforma de la sentencia errónea de 1633, cuando, por decisión de Pío VII, se concedió el imprimatur al canónigo romano Giuseppe Settele –profesor de astronomía y de matemática en la universidad La Sapienza de Roma– para su obra Elementos de óptica y de astronomía, en la que aceptaba la tesis de Galileo.

–Uno de los aspectos de la cultura que más desconcierto provocan en los fieles es el aparente conflicto entre los resultados de la ciencia y la enseñanza de la fe. La intervención del Papa en el caso Galileo, ¿puede servir para relanzar el diálogo entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: En efecto. Además de purificar la memoria cultural, el Santo Padre quería que los problemas subyacentes a este caso obligasen a reflexionar sobre la naturaleza de la ciencia y de la fe. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.

–¿Cuáles son LOS PRINCIPALES RETOS CON QUE LA IGLESIA SE ENCUENTRA HOY EN SU DIÁLOGO CON LA CIENCIA Y CON LA CULTURA ACTUAL?

–Pablo Poupard: Me atrevería a reducirlos a tres.

1 El primero de los retos podríamos cifrarlo en el carácter frenético del desarrollo de la ciencia, que se realiza en muchas ocasiones no sólo al margen de la religión, sino también de la moral.

2 En segundo lugar, está el influjo que continúan teniendo en el pensamiento científico los ídolos del cientifismo:, hace pasar por científicas toda una serie de objeciones a la fe completamente ERRONEAS. QUE NO TIENEN BASE EN LA CIENCIA Y en tercer lugar, un escepticismo y un subjetivismo que, como es lógico, suelen aparecer unidos vitalmente a actitudes hedonistas ante la vida, y que no sólo actúan como gérmenes destructores de la religión, sino también de las instituciones de nuestra sociedad, e incluso de la misma ciencia, aunque pretendan fundarse en ella.

–¿Quiere decir que hay pocas esperanzas para un diálogo fructífero entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: No, en absoluto; las perspectivas de este diálogo son más bien prometedoras. Hace tres años dirigí un libro que mira precisamente a abrir una serie de perspectivas que permitan iniciar un diálogo renovado entre ciencia y fe, sin complejos ni desconfianzas mutuas, partiendo para ello de la esperanza que da la clarificación del caso Galileo.

–¿En qué contexto se sitúa hoy, en el umbral del tercer milenio, el diálogo ciencia-fe?

–Pablo Poupard: En un contexto esperanzador. El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de la ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar. Resulta cada vez más claro que la fe de la modernidad

–caracterizada por una relación puramente científica con el mundo– le falta algo esencial para contactar con el aspecto más íntimo de la realidad y para ser fuente de sentido. Por otra parte, también la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de par en par en el Concilio Vaticano II. Vivimos en un contexto de crisis del paradigma cultural. La ciencia, que es cada vez más consciente de sus propios límites y de su necesidad de fundamentación, sigue desafiando a la Iglesia con una exigencia de rigor racional en la presentación de su mensaje (cf. Libro del cardenal Pupard «Buscar la verdad en la cultura contemporánea», Ciudad Nueva, Buenos Aires, 1995, pp. 52-53). La Iglesia tiene conciencia de estar entrando en una nueva fase histórica; y, al mismo tiempo, sabe que la esperanza que ha puesto en Cristo –y que ofrece al mundo de hoy como su riqueza mayor– no se verá defraudada.

–¿En qué campos se realiza hoy en día el diálogo entre la ciencia y la fe?

––Pablo Poupard: Uno de los campos de más importancia en la actualidad es el de la antropología, que, con sus posibles aplicaciones, tiene una incidencia más directa que nunca sobre la persona y sobre el pensamiento humano. Se trata de aplicaciones científicas que, a veces, parecen amenazar los fundamentos mismos de lo humano. Cerrando el caso de Galileo, Juan Pablo II hace un llamamiento a todos los científicos y hombres de cultura para que presenten una antropología que sea capaz de acoger todos los descubrimientos de las ciencias humanas y que respete al mismo tiempo la singularidad irrepetible de la persona humana. El Santo Padre parece clamar: Estad atentos vosotros, ingenieros, científicos, que estáis dispuestos a manipular y a experimentar; estad atentos y preguntaos: ¿respetáis suficientemente la humanidad del hombre, o estáis más bien contribuyendo a destrozarla? EL PAPA PIDE A LOS CIENTIFICOS QUE RESPETEN AL SER HUMANO, NO MANIPULARLO NI EXPERIMENTAR CON EL.

–¿Cuáles son las bases para este diálogo entre la ciencia y la fe que el Papa promueve?

–Paul Poupard: Lo primero que habría que decir es que tanto la ciencia como la fe son dos elementos fundamentales de la cultura que pueden ser caracterizados por su relación a la verdad. En la actualidad, junto con una tendencia a la VS fragmentación y a la disgregación cultural que amenaza con acarrrear graves consecuencias para el futuro del hombre, se constata un deseo cada vez mayor de que el cuerpo imponente de los conocimientos científicos encuentre su razón de ser en el marco de una visión más amplia, que abarque una visión integral del hombre y de sus relaciones con Dios y con el conjunto del universo. El servicio a la verdad propio de la ciencia es plenamente compatible con el servicio a la Verdad –con mayúscula– propio de la religión. La ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar a la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre. La autonomía de la ciencia tiene una razón: la búsqueda de la verdad. Y un sentido: el servicio al hombre. Una ciencia sin religión difícilmente puede ser fiel a su compromiso de búsqueda de la verdad en favor del hombre. A este respecto, me viene a la memoria unas palabras del Papa Pablo VI: la religión podrá parecer ausente cuando permite y llega a ordenar a los científicos a no obedecer más que a las leyes de la verdad; pero una mirada más atenta advertirá que la Iglesia está cerca de ellos. La religión podrá parecer ausente de la ciencia, pero no lo está.

Este espíritu de Pablo IV es el que hoy se despliega en Juan Pablo II. Quisiera recordar las palabras que dirigió a los científicos, en la UNESCO, el 2 de junio de 1980: «Todos ustedes unidos representan una potencia enorme: la potencia de las inteligencias y de las conciencias. ¡Muéstrense más poderosos que los más poderosos de nuestro mundo contemporáneo! ¡El futuro del hombre depende de la cultura! ¡La paz del mundo depende de la primacía del Espíritu! ¡Sí! ¡El porvenir pacífico de la humanidad depende del amor».

Hoy más que nunca observamos cómo la ciencia sin conciencia entraña la destrucción del hombre: de Hiroshima a Nagasaki, de Auschwitz a Chernobyl. Nuestro universo –que ha resultado ser infinitamente más vasto de lo que Galileo podía siquiera imaginar– necesita ensanchar urgentemente su alma. El mérito histórico de Juan Pablo II está en convocar para esta tarea a los hombres de ciencia y fe. ZE971107-5

SLIDE