miércoles, 30 de junio de 2010
miércoles, 16 de junio de 2010
Un Mensaje a la Conciencia
Un Mensaje a la Conciencia
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Eran unas bodas de plata. Veinticinco años de dichosa vida matrimonial. Un cuarto de siglo de vivir juntos, de vivir unidos, de vivir ligados por estrechos vínculos de amor, de compañerismo, de fidelidad. Neil y Brenda Janson, de Hayes, Inglaterra, quisieron celebrar sus bodas de plata en la misma capilla donde se habían casado veinticinco años antes, frente al mismo clérigo con los mismos testigos. Pero cuando Neil, el esposo, repitió las palabras del clérigo y renovó así sus votos de amor eterno, sucedió algo que desconcertó a todos. En ese momento sufrió un paro cardíaco que puso fin a sus días. Murió agarrando la mano de su esposa. Los amigos y parientes llamaron a la celebración: «bodas de plata y de luto». Uno se pregunta: ¿Por qué tiene que morir un hombre todavía joven, precisamente en el día en que celebra sus veinticinco años de casado? Veinticinco años de matrimonio, vividos en amor, fidelidad y compañerismo son una tremenda bendición, y terminar ahí la vida, habiendo gozado de un matrimonio feliz, es un fracaso en el sentido de que es tanto un suceso funesto como un resultado adverso. Sin embargo, mil veces más fracaso que un paro cardíaco es la destrucción de un hogar, tenga el tiempo que tenga. Consideramos que hubo injusticia divina porque un matrimonio que se llevaba bien, en el que no había peleas y reinaba la paz, se encontró con una súbita separación forzada. No obstante, eso no es fracaso. Fracaso es no considerar lo sagrado de los votos. Fracaso es no tener paciencia en el matrimonio. Fracaso es ser irreverente y descortés con su pareja. Fracaso es cortar la comunicación y cerrar la puerta del corazón. Fracaso es ser infiel, es engañar al cónyuge, es cometer adulterio y así menospreciar los votos de honor y fidelidad mutuos. Eso es fracaso. La calidad de nuestra vida no la determinan los años. La felicidad, la paz, el éxito en el matrimonio son el resultado de entrega mutua, de sometimiento recíproco, de sacrificio, de amor. Estas son virtudes que no responden a una emoción pasajera sino a una decisión: la de considerar sagrados nuestros votos y de amar de todo corazón a la persona que Dios nos ha dado hasta que la muerte nos separe. Con Cristo en nuestra vida y en nuestro matrimonio podemos tener ese premio. Hagamos de Él nuestro dueño y Señor. Él le dará a nuestro matrimonio no sólo largos años de permanencia sino fuertes sentimientos de amor. |
viernes, 11 de junio de 2010
Kaká presenta sus botines con abalanza a Jesús en Sudáfrica 2010
Kaká presenta sus botines con abalanza a Jesús en Sudáfrica 2010
Aunque la FIFA ha dejado claro que los futbolistas no podrán hacer pública su fe en las celebraciones del Mundial Sudáfrica 2010, siempre hay formas de anunciar el amor de Cristo. Así lo ha entendido el centrocampista de la selección brasileña Kaká. Es que su marca patrocinadora de botines de futbol ADIDAS, ha encontrado la fórmula de predicar la palabra de Dios. Se puede leer “Jesus In First Place” que traducido al español dice “Jesús en Primer Lugar”.
Para Kaká, es importante testificar que Jesús habita en Él y lo ha demostrado en muchas ocasiones. En una entrevista aseguró que llegó virgen al matrimonio, destacó lo importante que es diezmar y la más reciente, es cuando rehusó desnudarse para una campaña de publicidad en que otros jugadores si optaron por quitarse la ropa.
Lo único que desea es que la transmisión oficial pueda enfocar sus botines, si es en HD mucho mejor porque se podrá leer clara
lunes, 7 de junio de 2010
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